lunes, 29 de abril de 2013

Influenza Estacional De Invierno


Esa enfermedad respiratoria aguda que ha acompañado a la humanidad desde siempre y que hoy conocemos como influenza, los franceses fue quienes por primera vez le llamaron Grippe.

Conocemos en la actualidad tres tipos diferentes del virus de la influenza, A, B y C, los que pueden mutar a varios subtipos, y que han sido clasificados según sus proteínas externas H por la Hemaglutinina (glucoproteína antigénica que se encuentra en la superficie del virus de la gripe)  y N de Neuraminidasa (enzima presente en la envoltura de la cápside del virus de la gripe junto a la Hemaglutinina). Y, es así como existen 16 tipos H y 9 tipos N.

La que conocemos como influenza estacional de invierno, es llamada así, porque es más común al iniciarse dicha estación del año. Sus virus son cambiantes y es por eso que se recomienda vacunar entre los meses de octubre y diciembre de cada año, y es por eso, que cada año se fabrican nuevas vacunas contra los virus que en ese momento se sabe que están circulando.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las epidemias anuales se estima que entre 3-5 millones de personas adquieren el virus y que entre 250 mil a 500 mil personas mueren debido a complicaciones.

 Informes de la OMS indican, que la gripe asiática de 1957 en la que murieron 2 millones de personas en el mundo fue causada por el virus A H2N2 y la influenza de Hong Kong de 1968 con cerca de un millón de muertes fue causada por el virus A H3N2. Y, en el 2004-2005 fue la cepa H5N1 o virus de la gripe aviar la que ocasionó la muerte de más de 250 mil personas principalmente en el sudeste asiático, lo que viene a confirmar lo cambiante que es el virus.

La mayoría de las personas se recuperan del virus de la influenza en días o semanas, pero suele ser muy grave y llevar a la muerte en personas sobre los 65 años de edad, en los niños pequeños, en la mujer embarazada y en los individuos con alguna condición de salud como, asma, enfermedad cardiovascular, diabetes, fumadores, enfermedad renal o en personas inmuno deficientes.

Para la gripe, no existe un tratamiento específico, sino más bien sintomático para hacer sentir lo mejor posible al paciente en lo que el virus deja de replicarse. Pero podemos hacer cosas para prevenirla, la primera es, vacunar al empezar la estación de invierno de cada año, mantener una buena higiene general, un buen lavado de las manos, y, evitar el hacinamiento o la aglomeración si existe el riesgo de contraer dicha enfermedad.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo,
Santo Domingo,
República Dominicana 

miércoles, 24 de abril de 2013

Muerte Súbita y Deporte


Siempre he recomendado a los padres que incluyan el deporte en las actividades diarias de sus hijos. Porque le permitirá al niño y al joven, ocupar su tiempo ocioso, a disciplinarse mejor, a poner en práctica sus destrezas físicas e intelectuales, a ser más sociable, y aprender a disfrutar sus triunfos y  aceptar con humildad las derrotas propias y las del equipo. Los que lo han hecho, se sienten muy satisfechos de los resultados, pero cuando se les pregunta, si ya el niño pasó su evaluación cardiovascular, en la mayoría de los casos ignoran que eso sea necesario.

La enfermedad cardiovascular sub-clínica es una causa relativamente frecuente de muerte súbita en jóvenes deportistas. Hace solo unos años fueron muy divulgados casos de muerte súbita en atletas famosos de la NBA de los EE.UU. y en futbolistas de Europa. Se trató de muertes inesperadas en atletas de alto rendimiento que se supone, constituyen el segmento más saludable de una población.

Muchas personas aún recordamos la muerte súbita de Reggie Lewis, estrella de los Boston Celtics, luego de sufrir un síncope mientras competía el 27 de julio de 1993. La autopsia reveló, que padecía de una miocardiopatía (daño o enfermedad del músculo cardiaco). Estas muertes, cuando ocurren en atletas jóvenes, no hay dudas que producen un efecto devastador en la familia, en sus compañeros, entrenadores, y en toda la sociedad.

 Todos los niños y jóvenes que se inician en un deporte competitivo, por lo general, presentan un buen estado físico, sin ningún signo o síntoma en su sistema cardiovascular. Si en todos ellos se hiciera sistemáticamente una buena evaluación médica, el descubrimiento de un soplo, una arritmia o una alteración  de la presión arterial, cambiaría por completo el panorama y se dispararían las  alarmas para una evaluación más exhaustiva, y seguro, que las recomendaciones del equipo médico y de los entrenadores, serían diferentes para cada caso particular.

“En caso de padecer una enfermedad cardiovascular no diagnosticada, el riesgo de muerte súbita aumenta cinco veces si se practica un deporte de alto rendimiento, pero el deporte no es la enfermedad, puesto que ya la tienes, solo que no se ha detectado”.(Araceli Boraita, experta cardióloga deportiva de la Sociedad Española de Cardiología). Por lo que debemos concluir, que en la actualidad, con los métodos diagnósticos disponibles y con los avances de la medicina del deporte, ningún niño, adolescente o adulto joven, debería iniciar un deporte de altas exigencias sin antes tener una adecuada evaluación médica y sin que pueda disponer de las  revisiones médicas periódicas y necesarias, si es que decide continuar en la competición.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo,
Santo Domingo,
República Dominicana

   


viernes, 19 de abril de 2013

Estrabismo


Una madre me dijo que cree que su niño de un mes de edad es bizco, porque desde que nació mete un ojo.

Muchos niños recién nacidos en sus primeras semanas mueven sus ojos con cierta incoordinación el uno del otro, conociéndose este hecho como estrabismo funcional que tiende a corregirse espontáneamente en corto tiempo. El estrabismo verdadero es un problema de la visión que hace que los ojos del niño no estén alineados correctamente sino apuntando en distintas direcciones. Un ojo puede estar mirando hacia adelante mientras el otro mira hacia adentro o hacia su nariz. Hasta un 5% de los niños pueden presentar estrabismo o ser bizcos como popularmente se le llama, puede repetirse en más de un miembro de una misma familia, o  aparecer sin que haya ningún antecedente familiar.

El estrabismo es una disfunción en el paralelismo de los ojos del niño con una desviación en el foco de la mirada de tal manera que parecería que los ojos van cada uno por su lado o que a veces convergen hacia el centro de la cara del niño. El especialista colocará unos parches en el ojo sano para obligar al ojo afectado a enfocarse correctamente y en otras ocasiones el problema se corregirá con cirugía.

Las causas del estrabismo en la mayoría de los casos no se conoce, aunque se ha asociado a la herencia, a episodios de falta de oxigeno en el momento del parto, pero lo más frecuente es, que se relacione a un funcionamiento deficiente de los músculos que mueven el ojo.  También, puede ser secundario a traumatismos, diabetes, tumores cerebrales o a enfermedades del sistema nervioso central. En el niño, el estrabismo no produce visión doble, porque en los primeros años de vida el cerebro del niño lo que hace es suprimir la imagen de uno de los ojos convirtiéndolo en un ojo vago. El niño con estrabismo enfoca con el ojo bueno y se desentiende del otro, y, eso es lo que se debe evitar.

En resumen, la mejor manera de prevenir los daños que el estrabismo puediera producir en la visión del niño, es referirlo al especialista lo antes posible. Pero, independientemente de que exista éste problema, el pediatra deberá referir al niño a término y saludable a su primera visita con el oftalmólogo infantil a lo seis meses de edad, y si se trata de un prematuro al cumplir su primer mes de vida. A partir de este momento, será el oftalmólogo el responsable de programar las consultas sucesivas, prevenir cualquier problema e informar a los padres y al pediatra sobre sus hallazgos.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo,
Santo Domingo,
República Dominicana




lunes, 15 de abril de 2013

Bioquímica De La Soledad


Las personas solitarias, sin conyugues o sin amigos son más propensas a enfermarse y presentan una tasa de mortalidad el doble que las que tienen buenos lazos sociales. Steve Cole y cols. de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) han dado seguimiento a 153 voluntarios entre 50 y 60 años de edad para estudiar éste fenómeno. Pudieron comprobar, que los cambios en la expresión genética de las células inmunitarias estaban directamente relacionados con el distanciamiento social experimentado por los sujetos. Estos resultados explican por qué las personas solitarias sufren más inflamación crónica a pesar de tener altos niveles de cortisol y son más vulnerables a los microorganismos y a otras dolencias.

El estudio fue publicado en “Genome Biology”. “Es el primero en poner de manifiesto a nivel molecular cómo la soledad pone a la persona que la padece en mayor riesgo de padecer enfermedades y proporciona un marco molecular para entender por qué los factores sociales se relacionan con ciertas enfermedades”. Y, cómo el  ambiente  puede modificar nuestros genes.

Un dato que guarda relación con estos hallazgos es el caso de los japoneses que emigraron a los EE.UU. en busca de trabajo, se notó, que experimentaban un aumento significativo de enfermedades cardiacas. En principio se atribuyó a que adoptaron hábitos poco saludables, pero actualmente parece más probable que se deba al impacto cultural y a la perdida de los lazos familiares y sus vínculos de amistad. El genoma humano se altera en situación de soledad y no depende del número de personas con las que usted se relaciona, sino de la calidad de esas relaciones y de la sensación de aislamiento que sufra el individuo.  La misma soledad y abandono que describiera  en un niño Gabriela Mistral en su poema “El Niño Solo”.

“Como escuchase un llanto me paré en el repecho
Y me acerqué a la puerta del rancho del camino.
Un niño de ojos azules me miró desde el lecho.
Y una ternura inmensa me embriagó como un vino.
La madre se tardó curvada en el barbecho,
El niño, al despertar, buscó el pezón de la rosa
Y rompió en llanto…. Yo le estreché contra el pecho,
Y una canción de cuna me subió, temblorosa……
Por la ventana abierta la luna nos miraba.
El niño ya dormía, y la canción bañaba,
Como otro resplandor, mi pecho enriquecido …..
Y cuando la mujer, trémula, abrió la puerta,
me vería en el rostro tanta ventura cierta……
Que me dejó el infante en los brazos dormido”.

Y es que existen otros poemas que nosotros a diario escribimos y que bien podríamos titular: La madre sola,  el padre solo, la abuela sola o el abuelo solo.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo,
Santo Domingo,
República Dominicana



jueves, 11 de abril de 2013

El Niño: Sexualidad y Discapacidad


Todos los especialistas en sexualidad humana están de acuerdo en que al niño hay hablarle de su sexualidad desde temprano, empezando porque conozcan las partes de su cuerpo, entre estas, sus genitales. Ofrecerles una información adecuada les hará sentir seguros, con más control de su cuerpo y de ellos mismos, y los hará menos vulnerables a ser abusados.

Pero, ¿qué sucede con el niño con discapacidad o retraso mental?, ¿no tiene ese derecho?. Es necesario superar muchas falsas creencias sobre la sexualidad en los discapacitados, entre ellas, que las personas con discapacidad son asexuadas, son sexualmente como niños, no son sexualmente atractivos, no debe despertarse en ellos el interés sexual, porque son inocentes, a las chicas retrasadas no les interesa el sexo etc. etc. Nada de ello tiene una base cierta y además, esconde una actitud de injusticia y discriminación.

Ante esas falsas creencias, debemos mencionar solo algunos de los derechos fundamentales de los discapacitados que afectan su seguridad y su bienestar interpersonal y sexual. El discapacitado tiene derecho a la propiedad de su cuerpo como cualquier otra persona llamada “normal”,  tiene derecho a la intimidad y a la privacidad, a recibir información y ayuda en el campo de la sexualidad, a relacionarse con los demás, y a manifestar su sexualidad acorde a su edad y a su grado de discapacidad, a explorar su cuerpo y a descubrir el placer sexual.

Sus derechos, casi siempre son expresados y exigidos de alguna manera por la propia persona con retraso, y deberán en todo caso, ser bien vistos, supervisados y promovidos por los padres o tutores en la medida que esto sea posible, teniendo en cuenta, que tutores y/o padres, son corresponsables de las consecuencias que el ejercicio de esos derechos conlleva.

 Lo que debe quedar claro es, que los niños, jóvenes y adultos con retraso mental ligero, moderado o severo, tienen su sexualidad, como la tiene usted o la tengo yo, y que tienen el mismo derecho que tenemos nosotros a disfrutarla. Que necesitan de nuestra ayuda y comprensión para entenderla y practicarla. Reconociendo, que muchas veces dicha sexualidad podría consistir unicamente en un erotismo íntimo, privado y muy personal como es la masturbación con el que no debemos interferir.
(Fuente: Instituto Universitario de Integración en la Comunidad, Universidad de Salamanca, España. III congreso sobre “La atención a la diversidad en el Sistema Educativo”. Félix López Sánchez, catedrático de psicología de la sexualidad, universidad de Salamanca, España).
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo,
Santo Domingo,
República Dominicana.


miércoles, 3 de abril de 2013

Infección Por Parvovirus B19


Doctor, quiero que me oriente, estoy muy preocupada, tengo un niño en un colegio de la ciudad capital, donde se han presentado recientemente unos casos de infección por parvovirus. ¿Es peligroso?,¿ cómo se contagia?, ¿dejo el niño en la casa?, ¿es por mala higiene en el colegio?

Le diré, que ésta infección se adquiere y no necesariamente por mala higiene del colegio, que  se contagia,  y cuando han aparecido las manchas en la piel del niño infectado, ya ha pasado el tiempo del contagio, por lo que no resuelve nada dejándolo en la casa. Esta infección no tiene tratamiento, tampoco hay una vacuna para el humano, aunque sí existe para los perros. Y que más del 75% de los adultos son seropositivos al virus, lo que quiere decir, que en algún momento hemos estado en contacto con el virus cuya infección pasó inadvertida. El virus produce inmunidad de por vida, y los más expuestos a contraerlo son los profesores, cuidadores de niños en guarderías y los prestadores de salud en pediatría. Es importante saber, que si la infección la adquiere una mujer embarazada, el feto corre riesgos importantes, por lo que a esa futura madre y a ese feto, hay que darles un seguimiento especial si la infección fue adquirida en las primeras semanas del embarazo.

El parvovirus B19 fue descubierto accidentalmente en el año 1974 cuando se analizaba la sangre de un donante asintomático para ver si no era portador de hepatitis B. Y las siglas B19 no son más que la letra y el número que ocupaba en el panel el suero de dicha persona.

El parvovirus B19 humano es un virus que se replica en las células originarias del glóbulo rojo. En niños falcémicos o con anemias hemolíticas hereditarias puede producir crisis de aplasia de los eritrocitos o glóbulos rojos y aplasia crónica de éstas células en pacientes inmunosuprimidos.

Aunque es una enfermedad de niños, puede aparecer en cualquier edad. Se transmite por las vías respiratorias (secreciones y gotas saliva al toser), por transfusión de sangre, o de una manera vertical madre-feto a través de la placenta. El diagnóstico es clínico ya que las manchas rojo intenso en las mejillas del niño que simulan cachetadas son inconfundibles. Sin embargo, los anticuerpos en sangre tienen un gran valor en la mujer embarazada ya que le permite al obstetra confirmar el bienestar fetal y en el seguimiento y tratamiento de la crisis aplásica y la anemia persistente que pudieran aparecer.
Dr. Marcos Díaz Guillén
pediatra-neonatólogo
Santo Domingo,
República Dominicana

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